Jueves 21 de marzo, 2024
Las calles de Pétion-ville, en las colinas de Puerto Príncipe, volvieron este miércoles a arroparse de cuerpos, en la que es la única comuna de la capital de Haití que aún no está completamente en poder de las bandas armadas.
Los al menos siete muertos aparecidos esta jornada en Pétion-ville se suman a los otros quince cadáveres con los que amaneció hace dos días esa misma zona, en circunstancias aún no esclarecidas.
En ambas jornadas las imágenes fueron similares: cuerpos tiroteados (en esta ocasión algunos en medio de llamas y otros ya carbonizados), camillas con fallecidos introducidas en ambulancias o trabajadores cargando ataúdes.
De acuerdo con las últimas informaciones colgadas por la Policía Nacional de Haití (PNH) en las redes sociales, en el curso de una operación en Pétion-ville el jefe de banda Mackandal fue herido de muerte.
También indicó que, después de disparar a una patrulla, tres miembros de pandillas fueron abatidos y dos vehículos Inmovilizados.
Por otra parte, un agente de la Policía fue asesinado por hombres armados en Delmas 72, comunicó el Sindicato Nacional de Policías Haitianos (Synapoha).
La violencia sigue muy presente en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, pese a las patrullas de la Policía y el estado de emergencia y el toque de queda en el departamento del Oeste, donde está la capital.
En las últimos días, esa violencia se ha trasladado del centro de la ciudad a diferentes zonas de Pétion-ville, donde se registran enfrentamientos entre bandas o hay ataques de las pandillas en su intento por hacerse con el control de esas áreas, todo ello en medio de intensos tiroteos.
A la inseguridad ya existente, se suma que a principios de mes unos 3.000 presos, entre ellos miembros y cabecillas de bandas, lograron fugarse de las dos prisiones más importantes de la ciudad, tras ser asaltadas por los grupos armados.