Miércoles 3 de abril, 2024
Al menos unos 30 migrantes que trataban de cruzar la frontera entre la mexicana Ciudad Juárez y El Paso, Texas, en Estados Unidos, recibieron a pedradas a un equipo de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México.
Los migrantes alegaron que los han hostigado e incluso denunciaron que lesionaron a un niño en la cabeza. Los agentes del INM no repelieron la agresión, pero forzaron a los migrantes a retirarse del lugar y los acompañaron junto con un grupo de periodistas, por la orilla del río Bravo (río Grande en EE.UU.) hacia el oriente, por unos 10 kilómetros.
Los migrantes, de distintos países, aprovecharon para quejarse de delitos cometidos en su contra y pidieron la presencia de organismos humanitarios.
Desde el lunes un grupo de más de 100 agentes de Migración arribaron a la ciudad e iniciaron un operativo para evitar que los migrantes se instalen en la orilla del río Bravo.