Viernes 27 de Septiembre, 2024
En su primer discurso oficial en Bélgica, el papa Francisco advirtió este viernes que el mundo está al borde de una “guerra casi mundial” e instó a los líderes a asumir la responsabilidad de preservar la paz. Durante un encuentro con autoridades belgas en el castillo de Laeken, el pontífice expresó su deseo de que los gobernantes “sepan asumir el riesgo y el honor de la paz”.
“Rezo para que los líderes de las naciones, inspirándose en la historia de Bélgica, logren evitar nuevas catástrofes y lutos. Que sepan alejar el peligro de la guerra y prioricen el bien común”, dijo el papa en presencia de los reyes Felipe y Matilde, y el primer ministro en funciones, Alexander De Croo.
El pontífice también hizo un llamado a la conciencia y responsabilidad moral de los líderes, instándolos a recordar las lecciones de la historia y evitar los errores del pasado. “Que tengan presente el juicio de la historia y de Dios, y opten siempre por la paz”.
Francisco destacó el rol de Bélgica como un “puente indispensable” para construir la paz en Europa, subrayando la importancia de su historia, marcada tanto por avances culturales como por los estragos de la guerra. “Bélgica, con su pequeña extensión, tiene un enorme significado para Europa, recordándonos su pasado y la necesidad de evitar los males del colonialismo y la explotación”, concluyó.
