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Jennifer López respalda a Kamala Harris tras comentarios ofensivos sobre Puerto Rico en mitin de Trump

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Lunes 28 de Octubre, 2024

La cantante Jennifer López, orgullosa de sus raíces puertorriqueñas, se ha unido a la ola de rechazo que han manifestado varios artistas de origen boricua contra los comentarios de un comediante que, durante un mitin de Donald Trump en Nueva York, describió a Puerto Rico como “una isla flotante de basura”.

El polémico comentario fue hecho por el comediante Tony Hinchcliffe, quien precedió al expresidente Trump en un evento realizado en el Madison Square Garden, donde asistieron unas 20,000 personas. Sus palabras provocaron indignación tanto en la comunidad puertorriqueña como entre diversas figuras públicas, incluidas celebridades como Ricky Martin, Luis Fonsi, Bad Bunny, y el cantante y activista René Pérez (Residente).

López ha mostrado su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris y ha instado a sus seguidores a votar en las próximas elecciones del 5 de noviembre. En su cuenta de Instagram, donde la siguen 250 millones de personas, compartió mensajes de apoyo a Harris, incluyendo un video en el que la candidata demócrata subraya la importancia de Puerto Rico para Estados Unidos y promete trabajar para mejorar las condiciones de la isla.

Harris, en su video, resalta que “esta elección no es solo entre Donald Trump y yo, sino entre dos visiones completamente diferentes para el país”. La demócrata prometió establecer un Grupo de Trabajo enfocado en Puerto Rico, asegurando que los puertorriqueños merecen una representante que valore y potencie el talento de la isla.

Tras la controversia, Hinchcliffe respondió en la red social X, defendiendo su comentario y alegando que fue sacado de contexto. Afirmó que los puertorriqueños “no tienen sentido del humor” y aseguró que no es racista, sino que simplemente “se ríe de todos”. Además, expresó su gusto por Puerto Rico como destino turístico, intentando suavizar la situación.

Este incidente ha renovado el debate sobre el respeto y la representación de Puerto Rico en la política estadounidense, a pocos días de una elección en la que el voto puertorriqueño podría jugar un papel clave.