Domingo 8 de Diciembre,2024
SAN JOSÉ.-El gobierno de Nicaragua apela «al respeto y la no injerencia» en Siria tras la caída del régimen de Bachar al Asad y asegura que confía en que el pueblo sirio encontrará su propio camino hacia la salida de esta crisis.
En el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, analizamos la situación en la hermana República de Siria, y como siempre nos convocamos, y convocamos, al respeto y la no injerencia, destacando la sabiduría de los pueblos, que como en Siria viven una cultura milenaria», destaca un comunicado del publicado este domingo por el Ministerio de Relaciones exteriores de Nicaragua.
La cancillería nicaragüense precisó que «estamos seguros que (los sirios) sabrán encontrar caminos propios, tomando sus propias decisiones, en la madurez y saberes que les caracterizan».
Nos unimos al clamor de todos los que en el mundo defendemos la soberanía, derechos de estabilidad y paz, para el bien de los pueblos y resguardo de los valores e intereses fundamentales de la humanidad», amplió el comunicado de la cancillería nicaragüense.
El régimen de la familia Al Asad, que gobernó el país árabe desde 1971, colapsó este domingo a manos de los insurgentes, la mayoría islamistas, liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras 12 días de ofensiva.
El depuesto presidente de Siria recibió este domingo asilo en Rusia, según informó una fuente del Kremlin a la agencia TASS.»El presidente de Siria, Asad, llegó junto a su familia a Moscú. Rusia, partiendo de criterios de carácter humanitario, le ofreció asilo», señaló la fuente.
Entretanto, Hadi Al Bahra, presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), afirmó a EFE este domingo que existe un acuerdo tras la caída Asad, de que el gobierno de transición será «civil».
Al Bahra explicó que entre la coalición opositora hay un conjunto de normas «para garantizar que no haya extremismo sobre el terreno, ni mala conducta, ni violación de los derechos humanos», algo que aseguró que «hasta ahora está funcionando muy bien» pese a que todavía no se ha reunido con el líder de HTS, Abu Mohamed al Jolani.
por EFE