Domingo 9 de Marzo, 2025
Santo Domingo.– La ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, calificó como un “monstruo y criminal” al segundo teniente de la Policía Nacional, Juan Luis Jiménez, acusado de asesinar a su pareja, Marlyn Arianny Martes, y a la madre de esta, Marisela Rodríguez Martes, el pasado 19 de enero en La Vega. Además, el oficial habría herido a Franklin Ruiz Inoa antes de darse a la fuga.
Jiménez instó a la Policía Nacional y al Ministerio Público a redoblar esfuerzos para capturar al prófugo, asegurando que su formación como agente le ha permitido evadir la persecución. Asimismo, exhortó al oficial a entregarse a las autoridades para enfrentar la justicia.
“La Policía está haciendo un gran esfuerzo para dar con su paradero. Tarde o temprano lo atraparán, y debe asumir la responsabilidad por el horroroso crimen que cometió”, expresó la funcionaria.
Exige esclarecer el feminicidio de Paula Santana
Por otro lado, la ministra también pidió justicia en el caso de Paula Santana, una joven de 23 años que fue violada y asesinada tras salir de su trabajo en una zona franca de San Pedro de Macorís. Hasta el momento, no hay detenidos por el crimen.
“Es inaceptable que casos como este queden impunes. El Ministerio Público debe investigar con celeridad y aplicar sanciones ejemplares”, manifestó.
Jiménez subrayó la urgencia de ratificar el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que protege a las mujeres contra el acoso y la violencia en el ámbito laboral.
Pide aprobar ley de cúmulo de penas para feminicidas
La ministra también instó al Congreso Nacional a aprobar la Ley Integral de Violencia, sometida hace dos años por el Poder Ejecutivo, la cual contempla el cúmulo de penas para feminicidas.
“No podemos permitir que una persona reciba la misma condena por asesinar a una mujer que por matar a varias. La ley debe reflejar la magnitud del daño causado”, explicó Jiménez.
Finalmente, destacó los avances logrados en la lucha contra la violencia de género durante la actual administración, incluyendo la reducción de los feminicidios en un 20%, la creación de más casas de acogida y el apoyo a niños huérfanos por estos crímenes.