Martes 26 de Agosto, 2025
Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que impulsará la aplicación obligatoria de la pena de muerte para todo aquel que cometa un asesinato en la capital del país. La medida, según explicó, forma parte de una estrategia de seguridad con la que busca frenar la criminalidad en Washington, D.C.
“Si alguien asesina a alguien en la capital, será pena de muerte”, declaró el mandatario durante una reunión de su Gabinete, al calificar la iniciativa como una acción de prevención “muy fuerte” respaldada por su administración.
El plan surge en un contexto en el que Trump asegura que los niveles de delincuencia están “fuera de control”, pese a que las estadísticas reflejan que los delitos en la ciudad se encuentran en su punto más bajo de las últimas tres décadas.
El pasado 11 de agosto, el presidente asumió el control de la seguridad en Washington durante 30 días, amparado en una ley federal que permite intervenir a las autoridades locales en casos de “emergencia criminal”.
Como parte del despliegue, más de 2.000 efectivos han sido movilizados, incluidos 800 miembros de la Guardia Nacional de Washington y refuerzos enviados por seis estados gobernados por republicanos: Virginia Occidental, Carolina del Sur, Ohio, Misisipi, Luisiana y Tennessee. A ellos se suman la Policía Metropolitana, el FBI, la DEA y el ICE, que también patrullan las calles.
La fiscal general, Pam Bondi, informó que en este operativo ya se han producido 1.094 arrestos y se han confiscado 115 armas ilegales.
No obstante, grupos de derechos civiles y activistas han criticado la iniciativa, denunciando que la llamada “guerra contra el crimen” estaría sirviendo como excusa para detener a migrantes indocumentados, debido a la amplia presencia de agencias federales en los operativos.
