Sábado 11 de Octubre 2025
California, EE. UU.– El cine mundial despide a una de sus figuras más queridas. La actriz Diane Keaton, ícono de la gran pantalla y ganadora del Premio Óscar, falleció a los 79 años en California, según informó su familia. Los allegados de la intérprete solicitaron privacidad mientras se desconocen los detalles sobre la causa de su muerte.
Nacida en Los Ángeles el 5 de enero de 1946 bajo el nombre de Diane Hall, Keaton desarrolló una carrera cinematográfica que se extendió por más de cinco décadas, marcada por su talento, carisma y un estilo inconfundible que rompió moldes en Hollywood.
Su gran salto a la fama llegó en la década de 1970 con su papel de Kay Adams, la esposa de Michael Corleone en la mítica saga El Padrino, dirigida por Francis Ford Coppola. Con una mezcla de vulnerabilidad y fortaleza, Keaton dejó una huella imborrable en una industria dominada entonces por los grandes nombres masculinos.
El reconocimiento absoluto le llegó en 1977 con Annie Hall, de Woody Allen, donde su interpretación natural y carismática le valió el Óscar a Mejor Actriz. El personaje se convirtió en un referente cultural y consolidó su estatus como una de las artistas más versátiles y admiradas de su generación.
Keaton, la mayor de cuatro hermanos, descubrió su vocación desde temprana edad en el teatro escolar. Estudió arte dramático y más tarde se trasladó a Nueva York, donde adoptó el apellido de soltera de su madre al descubrir que ya existía una actriz registrada como “Diane Hall” en el sindicato.
Su primera gran oportunidad llegó en 1968 con la obra de Broadway Hair, donde destacó por su decisión de no participar en una escena de desnudo colectivo. Poco después, su destino cambió definitivamente al ser elegida por Woody Allen para protagonizar junto a él la comedia Play It Again, Sam (1969), dando inicio a una fructífera colaboración artística y a una amistad que duraría toda su vida.
Con su peculiar estilo, su voz suave y su capacidad para transmitir humanidad en cada papel, Diane Keaton deja un legado imborrable en la historia del cine.
