Miércoles 24 de Septiembre 2025
NACIONES UNIDAS. – El presidente dominicano, Luis Abinader, utilizó su participación en la 80.ª Asamblea General de la ONU para advertir sobre el creciente impacto del sargazo en el Caribe, un fenómeno que, según dijo, amenaza no solo las costas y los ecosistemas, sino también la salud pública y las economías locales.
El mandatario explicó que la región vive bajo una “triple crisis” de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, que golpea con especial dureza a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID). En ese sentido, reclamó que la justicia climática se traduzca en financiamiento accesible, transferencia tecnológica y políticas de cooperación efectivas.
“El sargazo no es un simple inconveniente estacional; es una amenaza real que compromete el turismo, afecta la pesca, daña los arrecifes y genera altos costos de mitigación”, enfatizó Abinader, subrayando que República Dominicana ha invertido millones en limpieza de playas, sin que el problema disminuya.
El jefe de Estado insistió en que los países del Caribe cargan con un peso desproporcionado de una crisis que no generaron, y llamó a que los compromisos internacionales en materia ambiental dejen de ser promesas para convertirse en acciones tangibles.
Finalmente, Abinader exhortó a la cooperación global con un mensaje de unidad:
“Que la paz no sea un deseo, sino una decisión compartida. Ese es nuestro clamor y debe ser nuestro pacto común”.
Con estas palabras, reafirmó el compromiso de República Dominicana con la protección de los océanos y la necesidad de escuchar las voces del Caribe en la lucha contra el cambio climático.