Sábado 10 de Agosto, 2024
La tragedia aérea ocurrida este viernes en el estado de San Pablo, Brasil, se ha convertido en la peor desde 2007, con un saldo de 62 fallecidos. La aerolínea Voepass, propietaria del avión siniestrado, confirmó este sábado que el número de víctimas aumentó tras la identificación de un pasajero que no figuraba en la lista inicial.
El pasajero, identificado como Constantino Maia, fue confirmado por la aerolínea después de que sus familiares reportaran su desaparición. Voepass explicó en un comunicado que Maia abordó el vuelo 2283, pero su nombre no fue registrado debido a un error en el proceso de check-in. La compañía afirmó que retrasó la confirmación de su presencia en el avión hasta estar completamente segura.
Hasta la mañana del sábado, los bomberos habían recuperado 21 cuerpos de entre los escombros del avión, que serán trasladados al Instituto de Medicina Legal de San Pablo para su identificación. El avión, un ATR-72-500 de fabricación francesa, se estrelló en una zona residencial de Vinhedo, cerca de San Pablo, mientras cubría la ruta entre Cascavel y el aeropuerto de Guarulhos. A pesar de caer en un área habitada, no se reportaron víctimas en tierra, ya que la aeronave impactó en los patios traseros de varias residencias.
Los equipos de rescate han trabajado sin descanso desde el accidente, logrando identificar a las dos primeras víctimas, entre ellas el piloto del avión, Danilo Santos Romano. La identificación ha sido complicada debido al estado de los cuerpos, muchos de los cuales están calcinados y permanecen en las sillas que ocupaban al momento del impacto. Los trabajos de rescate avanzan lentamente, con la ayuda de grúas para remover los restos del fuselaje y acceder a cada fila de asientos.
En el operativo de rescate participan alrededor de 250 bomberos, socorristas, peritos, policías e investigadores. Los residentes del condominio Recanto Florido, donde ocurrió el accidente, aún no han podido regresar a sus hogares debido a las labores de emergencia en curso.

