Martes 24 de Septiembre, 2024
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, expresó este martes durante su intervención en la Asamblea General de la ONU que el mundo atraviesa una etapa de división, preocupación, hostilidad y desesperanza. Según el mandatario, «nos encontramos en una nueva era oscura para la humanidad».
En su sexto discurso ante el organismo internacional, Bukele señaló que el «mundo libre ya no es libre», argumentando que la decadencia de los principios que garantizan la libertad se evidencia a diario. Afirmó que la pérdida de valores como la libertad de expresión, la igualdad ante la ley y el respeto por la propiedad privada han desencadenado una crisis global.
El presidente también destacó el aumento de la inseguridad en varias naciones desarrolladas, donde, según él, las tiendas se ven obligadas a proteger sus productos debido a los altos niveles de robo, y en algunas ciudades las calles han sido tomadas por el crimen organizado, la indigencia y las pandillas. «No se puede hablar de un mundo libre si las personas no pueden caminar por las calles sin miedo», aseguró.
Bukele alertó sobre el deterioro de la libertad de expresión, señalando que Occidente, que anteriormente se erigía como defensor de este derecho, ahora se encuentra limitado en su práctica. «Estamos presenciando el colapso de las libertades que una vez fueron fundamentales», advirtió.
Como reflejo de esta situación, comparó la situación actual del mundo con la decadencia que su país experimentó en el pasado, afirmando que El Salvador reconoce estos síntomas de declive porque los vivió en carne propia. Sin embargo, Bukele subrayó que su nación ha logrado revertir estos problemas, mientras que el resto del mundo parece dirigirse hacia una crisis más profunda.
Finalmente, el presidente salvadoreño manifestó su esperanza de que El Salvador pueda servir como un «refugio» ante los desafíos globales que se avecinan, destacando que mientras su país ha logrado avances en seguridad y optimismo, gran parte del mundo enfrenta una creciente inseguridad y pesimismo.