Viernes 31 de Enero, 2025
Cada 31 de enero se celebra en República Dominicana el Día Nacional de la Juventud, una fecha que debería servir para reconocer el potencial y el papel fundamental de los jóvenes en el desarrollo del país. Sin embargo, más que una celebración, este día se convierte en un recordatorio de las dificultades que enfrentamos en el mundo laboral, donde las oportunidades parecen cada vez más escasas.
A pesar de contar con formación académica y capacidades, muchos jóvenes se encuentran atrapados en un círculo vicioso: las empresas exigen experiencia, pero no brindan espacios para obtenerla. Además, los bajos salarios y la precariedad laboral hacen que la independencia económica sea un sueño lejano.
El acceso a empleos dignos no debería depender de influencias o contactos, sino del talento y la preparación. Es urgente que el Estado y el sector privado impulsen políticas que faciliten la inserción laboral de la juventud, fomentando programas de primer empleo, pasantías remuneradas y más incentivos para contratar a jóvenes sin experiencia previa.
Si queremos un país con futuro, debemos comenzar por garantizar un presente en el que la juventud tenga oportunidades reales de crecimiento y estabilidad.
