Sábado 20 de Septiembre 2025
Washington, EE.UU.– En un giro histórico en la política sanitaria, Estados Unidos anunció que la vacuna anual contra la COVID-19 dejará de ser obligatoria, pasando a ser una elección individual. La decisión fue tomada este 19 de septiembre de 2025 por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), tras una votación unánime.
Desde ahora, la inmunización contra el coronavirus será un proceso voluntario, recomendado únicamente para quienes lo consideren necesario en consulta con su médico. Con esta medida, se pone fin a la etapa de mandatos universales instaurados durante la pandemia, priorizando la autonomía del paciente.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) confirmó que tanto los seguros públicos como privados continuarán cubriendo el costo de la vacuna, al menos hasta 2026, sin necesidad de receta médica. Esto garantiza que, pese a la eliminación de la obligatoriedad, quienes decidan vacunarse podrán hacerlo de manera gratuita y accesible en farmacias y centros de salud.
El cambio de estrategia responde a la revisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que ha limitado la aplicación de las dosis actualizadas a personas mayores de 65 años o con condiciones médicas que las hagan más vulnerables. Según los CDC, la mayoría de los casos graves y fallecimientos recientes se concentran precisamente en este grupo de riesgo.
El ACIP también rechazó la propuesta de exigir prescripción médica para obtener la vacuna, argumentando que esto habría dificultado el acceso y reducido la cobertura.
Con esta resolución, Estados Unidos abre una nueva etapa en el manejo del coronavirus, donde la vacunación deja de ser un mandato colectivo para convertirse en una decisión libre e informada.