Domingo 16 de Marzo, 2025
Ciudad del Vaticano.– El Papa Francisco expresó este domingo que se encuentra «atravesando un momento de prueba» debido a su estado de salud y se unió en oración a todos los hermanos y hermanas que atraviesan dificultades similares. El pontífice, quien está ingresado en el hospital Gemelli desde el 14 de febrero debido a problemas respiratorios, destacó la fragilidad de su estado físico, pero aseguró que eso no impide su fe ni su capacidad de servir.
«Aunque nuestro cuerpo esté débil, nada puede alejarnos del amor, la oración y la entrega hacia los demás», escribió el Papa en un mensaje difundido por el Vaticano. Agradeció especialmente la labor de los hospitales y centros de asistencia, resaltando la luz que brilla en los lugares donde se brindan cuidados y atención.
En su mensaje, Francisco invitó a los fieles a unirse en alabanza a Dios, quien, según él, nunca abandona a sus hijos y siempre coloca a personas que reflejan su amor en momentos de dolor. También agradeció profundamente las oraciones por su recuperación y el apoyo de quienes lo asisten con dedicación.
El Papa, consciente de la cercanía de los más jóvenes, destacó que muchos niños habían orado por su salud y algunos incluso lo visitaron en el hospital. Aproximadamente 300 niños, provenientes de diferentes colegios e instituciones, se acercaron al Gemelli con globos, cartas y dibujos, gritando su nombre con la esperanza de verlo.
Las condiciones de salud del Papa siguen siendo estables, con una evolución positiva, aunque continuará bajo tratamiento médico en el hospital por tiempo indefinido. El Vaticano informó que su terapia de oxígeno de alto flujo sigue en curso, y que se está reduciendo gradualmente la necesidad de ventilación mecánica.
En su mensaje, el Papa también pidió oraciones por la paz en países afectados por la guerra, como Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo. Además, instó a rezar por la Iglesia, especialmente en relación con los frutos del reciente Sínodo.
Finalmente, el Papa Francisco aprobó, desde el hospital, la programación de encuentros que culminarán con una asamblea de obispos y laicos en el Vaticano en octubre de 2028, en la que se continuará consolidando los avances del Sínodo de la Sinodalidad.