Sábado 14 de Junio, 2025
Santo Domingo– Horas antes del trágico colapso en la discoteca Jet Set, el empleado Gregorio Adames Arias advirtió a Maribel Espaillat sobre el desplome parcial de un plafón del falso techo, que ya había herido a uno de los invitados. A pesar de la advertencia, Maribel —hermana del propietario del establecimiento, Antonio Espaillat— se negó a cancelar la fiesta, argumentando que solo su hermano tenía autoridad para tomar esa decisión. Antonio Espaillat se encontraba fuera del país en ese momento.
Esta información está contenida en el expediente de solicitud de medida de coerción presentado por el Ministerio Público, que también detalla que Antonio Espaillat estaba al tanto de los problemas estructurales del techo. De acuerdo con el documento, desde su celular enviaba con frecuencia fotos y videos al empleado Manuel Jiménez Mateo, evidenciando las filtraciones y el deterioro del plafón.
“El imputado tenía pleno conocimiento de las condiciones del techo, pero no tomó acciones para corregirlas”, señala el expediente.
La situación se agravó por la acumulación de peso sobre la estructura. Según las autoridades, en el momento del colapso, el techo sostenía al menos 17 elementos, entre ellos tinacos de agua, aires acondicionados y otros equipos pesados, lo que terminó por provocar el derrumbe.
