Sábado 15 de Febrero, 2025
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, afirmó este viernes que no ofreció ningún tipo de acuerdo a la Casa Blanca para que se desestimaran los cargos federales por corrupción en su contra.
«Nunca ofrecí, ni nadie en mi nombre ofreció, ningún intercambio de mi autoridad como alcalde para que se retiraran los cargos. Nunca», aseguró en un comunicado, tras la decisión del Departamento de Justicia de ordenar a los fiscales cerrar el caso.
Las declaraciones de Adams se producen un día después de que anunciara el regreso del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) a la cárcel municipal de Rikers, luego de reunirse con Tom Homan, asesor en temas fronterizos de la administración del presidente Donald Trump.
En los últimos meses, el alcalde demócrata ha mostrado una postura más cercana a Trump, con quien se reunió en enero en Mar-a-Lago (Florida) para discutir temas de seguridad e inmigración. Además, ha instruido a la policía a cooperar con el gobierno federal en la detención de inmigrantes con antecedentes criminales.
Su acercamiento a Trump ha generado críticas dentro de su propio partido, y algunos legisladores han pedido su renuncia tras la decisión del Departamento de Justicia. Lo acusan de haber incurrido en un «quid pro quo», es decir, de haber recibido un beneficio a cambio de favores políticos.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha sido señalada como la única autoridad con poder para destituir a Adams y, según medios locales, está evaluando la situación.
«Ahora debemos dejar atrás este difícil episodio para restaurar la confianza y seguir trabajando por los neoyorquinos», concluyó Adams.
