Lunes 18 de Agosto, 2025
Santo Domingo.– Los parientes de un prestamista fallecido en un confuso incidente con agentes policiales reconocieron que éste se encontraba bajo los efectos del alcohol al momento de los hechos, pero aseguraron que durante meses venía quejándose de la presión constante por parte de miembros de la institución.
“Él no bajó la pistola porque estaba cansado de que lo macutearan”, expresó un allegado, quien relató que en dos ocasiones anteriores el hombre tuvo que pagar sumas de 50 mil y 40 mil pesos para recuperar su arma de fuego, a pesar de que estaba registrada de manera legal.
De acuerdo con el testimonio, esa situación generó frustración en el prestamista, quien habría manifestado en varias oportunidades que no seguiría entregando dinero a los agentes, ya que su sustento era producto de su trabajo honrado.
Un amigo que presenció la escena intentó calmarlo y persuadirlo para que depusiera el arma, pero éste, tambaleante, continuó apuntando hacia los policías, lo que provocó la respuesta letal de los uniformados.
“No querían matarlo”
Justo de la Rosa, primo del fallecido, sostuvo que los agentes no tenían la intención de acabar con su vida, pues lo conocían desde hace tiempo y en ocasiones incluso lo habían escoltado hasta su residencia. Sin embargo, señaló que pasada la madrugada, la combinación de alcohol y tensión hizo que la situación se tornara incontrolable.
“Él tenía que bajar la pistola, a la autoridad no se le puede amenazar. La Policía no quería cometer errores, pero un borracho siempre se expone”, manifestó.
Rechazan versión sobre arma ilegal
Los familiares negaron que el occiso portara un arma de procedencia ilícita, como alegó la Policía. Aseguran que la pistola estaba registrada y con permiso vigente hasta el año 2026.
