Domingo 27 de Octubre, 2024
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este domingo que su vehículo fue blanco de un ataque armado mientras se dirigía a una emisora de radio en la que conduce un programa semanal. Según Morales, el automóvil recibió al menos 14 disparos, resultando herido su chofer durante el incidente.
Morales relató a la radio cocalera Kawsachun Coca que, alrededor de las 6:25 de la mañana (hora local), dos vehículos comenzaron a perseguirlos en el trayecto entre Villa Tunari y Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba. Al notar que las camionetas lo seguían, su chofer intentó desviar la ruta para evadir la persecución. “Ahí me di cuenta que era un operativo”, comentó Morales.
Momento de Tensión y Registro en Video
Un video de cuatro minutos grabado por una mujer que viajaba con Morales muestra parte de lo sucedido, donde se escucha a los pasajeros pedir al expresidente que se agache para protegerse. En el registro, se observa que el vehículo sufrió daños, incluida una llanta perforada por los disparos. Los pasajeros descubrieron que el chofer sangraba por una herida en la cabeza mientras tocaba la bocina para abrir paso en medio del tráfico. Morales incluso solicitó a las personas en la carretera que bloqueen el camino para frenar a sus perseguidores.
Morales apunta al Gobierno de Arce
Tras el ataque, Morales acusó al Gobierno de Luis Arce de intentar asesinarlo, afirmando que “hoy se ha cumplido” el plan para eliminarlo, después de que los esfuerzos por desacreditarlo políticamente y llevarlo a juicio no prosperaran. Este incidente ocurre en medio de protestas y bloqueos de caminos liderados por seguidores de Morales, quienes exigen que el Gobierno retire los cargos de trata de personas y estupro en su contra, alegando persecución política. También piden medidas ante la inflación de alimentos, la falta de divisas y la escasez de combustibles.
La Cancillería boliviana, por su parte, acusó a las protestas de Morales de buscar “interrumpir el orden democrático” en el país y poner en riesgo la estabilidad en la región. En este contexto, el presidente Arce ordenó cambios en el alto mando militar, con el fin de garantizar la preservación del orden interno y la democracia.