Sábado 28 de Diciembre, 2024
Santo Domingo. Una tragedia envuelve a la familia de Pamela Almánzar, quien falleció tras someterse a varias cirugías estéticas en una clínica de la capital, bajo la dirección del doctor Edgar Contreras.
De acuerdo con sus familiares, la joven acudió el pasado 16 de diciembre para realizarse una reducción de senos, pero fue persuadida por el médico para someterse también a una abdominoplastia y liposucción en brazos y piernas, procedimientos que, aseguran, se llevaron a cabo sin su consentimiento pleno.
Pamela fue dada de alta poco después de la cirugía, pero su estado de salud se deterioró rápidamente. El 27 de diciembre, debido a un intenso dolor generalizado, fue ingresada nuevamente en la clínica, donde falleció horas más tarde, alrededor de las 2:00 p.m.
Los familiares han denunciado que el doctor Contreras no se presentó ni ofreció explicaciones tras el fallecimiento, lo que ha desatado un reclamo de justicia y cuestionamientos sobre su proceder ético y profesional.
La familia exige que las autoridades investiguen el caso para determinar responsabilidades y evitar que más personas sean víctimas de este tipo de situaciones.
El doctor Edgar Contreras ha sido objeto de controversias en el pasado debido a cuestionamientos sobre su práctica profesional. En 2015, el Ministerio de Salud Pública suspendió su exequátur, lo que le inhabilitó para ejercer la medicina de forma oficial.
Por otro lado, la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética (SODOCIPRE) no lo reconoce como miembro, lo que sugiere que carece de las credenciales necesarias para realizar procedimientos de cirugía plástica en el país.
El caso de Pamela Almánzar ha puesto en el centro del debate la necesidad de una mayor regulación en el ámbito de la cirugía estética. Este trágico suceso ha llevado a la familia de la víctima a exigir justicia, mientras las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.