Domingo 26 de Octubre 2025
Washington.– El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó que los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) no serán distribuidos el próximo 1 de noviembre, debido a la falta de fondos provocada por el cierre del gobierno, que ya supera las tres semanas.
En un aviso publicado en su portal oficial, la agencia advirtió que los recursos de contingencia del gobierno se han agotado, lo que pone en riesgo la alimentación de millones de familias en todo el país. “En este punto, el pozo se ha secado”, señala el comunicado del USDA, agregando que no se emitirán pagos mientras no se alcance un acuerdo en el Congreso.
La administración Trump había decidido no utilizar unos 5 mil millones de dólares en fondos de emergencia para mantener el programa SNAP activo durante noviembre. Este plan federal beneficia a cerca de uno de cada ocho estadounidenses, ayudándolos a comprar alimentos básicos.
El cierre del gobierno, iniciado el 1 de octubre, ya se ha convertido en el segundo más largo en la historia de Estados Unidos. Las negociaciones entre republicanos y demócratas permanecen estancadas: los primeros exigen reabrir el gobierno antes de discutir nuevos subsidios bajo la Ley de Atención Médica Asequible, mientras que los segundos insisten en un acuerdo integral que incluya la extensión de esos beneficios.
Un grupo de legisladores demócratas solicitó a la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, que se usen fondos de contingencia para cubrir los pagos del próximo mes. Sin embargo, un memorando del USDA aclara que esos recursos solo pueden destinarse a situaciones de emergencia, como desastres naturales.
De hecho, el documento cita al huracán Melissa, que recientemente se intensificó en el Atlántico, como ejemplo de por qué el gobierno necesita mantener reservas disponibles para responder a catástrofes.
La posible suspensión de la ayuda alimentaria preocupa tanto a gobernadores republicanos como demócratas, quienes advierten que el impacto podría sentirse con fuerza entre las familias más vulnerables si la parálisis administrativa no se resuelve en los próximos días.
