Martes 27 de Mayo, 2025
Estados Unidos.– La administración del expresidente Donald Trump ordenó la suspensión inmediata de nuevas entrevistas consulares para estudiantes internacionales que deseen obtener visas para estudiar en Estados Unidos durante el próximo período académico. La medida, de carácter temporal, fue comunicada mediante un cable oficial firmado por el entonces secretario de Estado, Marco Rubio, como parte de un plan más amplio para reforzar los controles migratorios en el ámbito educativo.
Según el portal Politico, la suspensión afecta a los visados tipo F, M y J, utilizados comúnmente por estudiantes, becarios y visitantes académicos extranjeros. Esto impacta a miles de jóvenes de distintos países que tenían previsto iniciar o continuar sus estudios en universidades estadounidenses, ya sea mediante becas, programas de intercambio o financiamiento propio.
Además, la administración Trump consideraba implementar una revisión obligatoria de redes sociales para todos los solicitantes de visas estudiantiles. Esta evaluación incluiría el análisis del contenido compartido por los estudiantes en sus perfiles personales, con la posibilidad de denegar la visa ante publicaciones consideradas “críticas o cuestionables”.
Presión financiera sobre Harvard
En paralelo, el gobierno de Trump se propuso cancelar todos los contratos federales con la Universidad de Harvard, por un valor estimado de 100 millones de dólares. Una carta firmada por el Comisionado del Servicio Federal de Adquisiciones, Josh Gruenbaum, ordena a las agencias revisar y rescindir los contratos no considerados esenciales, o transferirlos a otros proveedores.
Según The New York Times, la medida forma parte de una ofensiva contra la institución, acusada por la administración de mantener políticas de admisión con criterios raciales y tolerar conductas antisemitas en el campus. “Harvard continúa con la discriminación racial, especialmente contra estudiantes blancos”, señala el documento.
La universidad, por su parte, ha iniciado acciones legales para restaurar sus fondos y su derecho a admitir estudiantes internacionales. Actualmente, Harvard cuenta con cerca de 6,800 alumnos extranjeros, lo que representa el 27 % de su matrícula total. Su presidente, Alan M. Garber, advirtió que la restricción impuesta a las admisiones internacionales representa un golpe devastador.
Una jueza federal, Allison D. Burroughs, restableció temporalmente el derecho de Harvard a admitir estudiantes extranjeros, y se espera que una próxima audiencia defina si esa orden se mantiene vigente.