Martes 21 de Octubre 2025
Santo Domingo.– Graciela Abinader Arbaje, hija del presidente Luis Abinader, volvió a pronunciarse sobre el tema de la religión, tras la polémica generada por un video previo que desató un intenso debate en las redes sociales.
En una nueva publicación en su cuenta de TikTok, la joven compartió una reflexión más profunda sobre sus creencias y motivaciones, aclarando que su intención no es cuestionar la fe de nadie, sino promover una vivencia religiosa más coherente, humilde y alejada del juicio hacia los demás.
Graciela abordó lo que considera una contradicción frecuente en la sociedad actual: personas que se declaran creyentes, pero actúan con intolerancia, crítica o falta de empatía.
“Conozco a alguien que salió en un video maltratando una idea, y dos meses después publicó un estado hablando de tratar bien al prójimo y citando la Biblia. Ustedes saben por dónde voy con esto”, expresó, aludiendo a la diferencia entre predicar y practicar.
Explicó que muchas de sus reflexiones provienen de su experiencia personal, aunque también ha encontrado respaldo en enseñanzas de la Iglesia, incluso en mensajes de un Papa, lo que, según dijo, ha fortalecido su vínculo con Dios.
“Por más versículos que leas o misas a las que vayas, si vives chismeando, criticando, juzgando o creyéndote superior por saber de religión, ¿de qué sirve todo eso?”, cuestionó.
Graciela reconoció que no se considera perfecta y que, como cualquier persona, ha cometido errores en el pasado.
“Yo misma veo cosas que hice en el colegio y digo: ‘¡Dios mío, qué vergüenza!’”, confesó, destacando la importancia de la humildad y la autocrítica como parte del crecimiento espiritual.
A modo de cierre, subrayó que la fe debe ser un camino de comprensión, no de condena.
“La fe no se usa para señalar, sino para leer, entender y reflexionar. Lo importante es ser buena persona. Hay quienes no practican ninguna religión, pero son más coherentes que muchos que se dicen cristianos”, afirmó.
Su mensaje ha generado una amplia respuesta en redes sociales, con comentarios divididos entre quienes aplauden su franqueza y quienes consideran su tono demasiado crítico. Sin embargo, Graciela Abinader sostiene que su llamado es claro: más que parecer religioso, hay que vivir la fe con autenticidad y coherencia.