Jueves 20 Noviembre 2025
Santo Domingo.– La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) puso en marcha este miércoles el esperado proceso de traslado de privados de libertad desde la Penitenciaría Nacional de La Victoria hacia el recién habilitado Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Las Parras, ubicado en San Antonio de Guerra.
El director de la DGSPC, Roberto Santana Sánchez, encabezó la supervisión de los protocolos y la logística de esta primera jornada, un paso que calificó como decisivo para disminuir el hacinamiento y transformar de manera profunda el sistema penitenciario dominicano.
Santana Sánchez recordó que La Victoria fue levantada en 1952 para 1,700 internos, pero con el tiempo llegó a albergar más de 9,300 personas, una cifra que generó condiciones indignas y marcadas por el hacinamiento. Señaló que durante casi cuatro décadas se intentó cerrar el recinto sin éxito, pero que “por primera vez este objetivo comienza a materializarse, un avance del que el país debe sentirse orgulloso y al mismo tiempo vigilante”.
El funcionario valoró el apoyo del Poder Ejecutivo y la colaboración de la procuradora general Yeni Berenice Reynoso. También mencionó el rol de Jorge Subero Isa, expresidente de la Suprema Corte de Justicia y presidente de la Comisión para el Seguimiento al Plan de Reforma Penitenciaria, así como el trabajo técnico del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED), responsable de completar la primera fase de Las Parras.
Esta etapa inicial permite habilitar dos cuadrantes del CCR-Las Parras, con capacidad para unos 2,400 internos. El proceso comenzó con un primer grupo de 300 privados de libertad, que será seguido por otros 300 hasta completar la cantidad correspondiente a esta fase. Los seleccionados fueron evaluados por un equipo multidisciplinario que tomó en cuenta su situación legal, conducta y aptitudes.
Santana Sánchez destacó que el 19 de noviembre de 2025 debe quedar registrado como la fecha en que se inició la clausura definitiva de La Victoria, un recinto que por años representó un símbolo de precariedad para el país. Subrayó que este traslado marca un hito democrático, pues permitirá que los privados de libertad cumplan sus condenas en instalaciones más dignas.
Indicó además que, desde hace diez días, el personal administrativo y de seguridad ya opera dentro de Las Parras, activando las distintas áreas del nuevo centro para garantizar una transición ordenada. Esto permitirá poner en funcionamiento dos de los cinco cuadrantes del recinto, mientras se espera que los tres restantes sean entregados el próximo año, pese a los desafíos que persisten.
El proceso, añadió, se coordina con el Primer Catastro Penitenciario desarrollado por la gestión de la procuradora Reynoso, con apoyo de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), herramienta que ha permitido identificar la situación legal, el nivel educativo y los oficios de los internos.

