Viernes 6 de Septiembre, 2024
Un adolescente de 14 años acusado de un tiroteo en una escuela secundaria en Georgia, que resultó en la muerte de cuatro personas, permanecerá en custodia tras una audiencia judicial en la que su abogado decidió no solicitar la libertad bajo fianza.
El joven, identificado como Colt Gray, fue visto al salir de la sala del tribunal con grilletes en las manos y pies, vestido con pantalones caqui y una camisa verde. El juez aclaró durante la audiencia que, debido a la edad del acusado, no enfrentará la pena de muerte, aunque podría ser condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Se ha fijado una nueva audiencia para el 4 de diciembre.
El tiroteo, ocurrido en la escuela secundaria Apalachee en las afueras de Atlanta, dejó a dos estudiantes y dos maestros muertos, además de nueve heridos. Según los informes, Gray utilizó un rifle de asalto semiautomático en el ataque del pasado miércoles. Las autoridades aún no han revelado el motivo del incidente ni cómo el joven obtuvo el arma o logró introducirla en la escuela.
El caso también involucra al padre del adolescente, Colin Gray, de 54 años, quien fue arrestado al día siguiente del tiroteo. Se le imputan cargos de homicidio involuntario y asesinato en segundo grado, relacionados con su responsabilidad por haber permitido que su hijo tuviera acceso al arma. Su primera comparecencia ante el tribunal también estaba programada para el viernes.
Este incidente refleja una tendencia creciente en la que las autoridades buscan responsabilizar a los padres por la conducta de sus hijos en tiroteos escolares. En un caso anterior, los padres de un adolescente en Michigan fueron condenados a prisión por no asegurar un arma de fuego en su hogar, lo que permitió que su hijo cometiera un tiroteo mortal en 2021.

