Miércoles 12 de marzo,2025
Constanza, La Vega.-El juez Bryan Lisandro Fernández, del juzgado de Instrucción del municipio Constanza, provincia La Vega, envió a juicio a las tres persona acusadas de asesinar y ocultar el cadáver del agricultor de Constanza, Francisco Ortiz Báez, por oponerse a la extracción de arena del Río Tireo en abril del 2024.
Sin embargo, el juez consideró que la muerte por cuatro disparos, golpes contusos, el ocultamiento del cadáver y su posterior incineración, no constituyen asesinato, ni asociación de malhechores.
«Las mismas fueron rechazadas por no demostrarse el concierto de voluntades; es decir, fue un hecho casual», informó el abogado de la defensa Alberto Payano.
De su lado, el representante legal de las víctimas, Santos Willy Liriano Mercado, dijo no estar conteste con la resolución de auto de apertura a juicio bajo las calificaciones jurídica de homicidio y complicidad, dado que el magistrado habría desbordado sus funciones juzgando el fondo del expediente.
«También nos llama a la atención que el juzgador en su argumentos no contempló el tema del ocultamiento de cadáver y si él considera que lo que hubo fue un simple homicidio, dónde queda la conducta de darle, con la pala, en la cabeza al cuerpo de Francisco y luego llevárselo desde Constanza hasta Ocoa», cuestionó el togado.
En su decisión, el juez Fernández también admitió la querella con constitución en actor civil, gran parte de los elementos probatorios presentados en el escrito de defensa y decidió mantener las medidas de prisión preventiva a los imputados, atendiendo a la gravedad de los hechos y la falta de presupuestos.
El auto de apertura a juicio se produce a once meses de la madrugada del 11 de abril del 2024, cuando el acusado Andy José Antonio Payano le propinó, según su testimonio, cuatro disparos al agricultor por instrucciones de Reinaldo Cruz, en momento en que este le intentó impedir extraer arena del Río Tireo. Porteriormente, en compañía de Félix Antonio Bello Holguin, trasladaron y ocultaron el cadáver en una zona inhóspita ubicada entre la provincia Azua y San José de Ocoa, zona en la que prendieron fuego para ocultar los movimientos de tierra.