Lunes 16 de Junio, 2025
Por Karina Reyes
Entre las diversas enfermedades de transmisión sexual que afectan a la población dominicana, la clamidia se destaca como una de las más prevalentes y, lamentablemente, menos reconocidas. Según datos recientes, la clamidia es una de las ETS más comunes en el país, afectando a personas de todas las edades, especialmente a los jóvenes. A menudo, esta infección pasa desapercibida debido a la falta de síntomas evidentes en sus etapas iniciales, lo que puede conducir a complicaciones graves si no se trata a tiempo.
Es fundamental entender que la clamidia no discrimina y puede afectar a cualquier persona que mantenga relaciones sexuales sin protección.
En este contexto, si bien es cierto la educación sexual emerge como una herramienta indispensable en la lucha contra la clamidia y otras ETS. Al proporcionar información precisa y accesible sobre la prevención, detección y tratamiento de estas enfermedades, los programas de educación sexual pueden empoderar a los individuos para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.
Pero, existe una Educación Sexual eficaz que contribuya a prevenir estos tipos de enfermedades en nuestro país?
Lamentablemente la República Dominicana carece de implementación efectiva, para contrarrestar este mal que pone en riesgo tantas vidas a diario, según una investigación hecha por el periódico hoy, el 41% de los adolescentes entre 15 y 19 años de edad de la república dominicana han tenido relaciones sexuales sin ningún método anticonceptivo, vemos entonces como la falta de educación, como la falta de charlas, prevenciones, llevan a las personas a contraer estas enfermedades sexuales, que muchas veces son silenciosas, es decir, asesinas silenciosa, y es que en ocasiones no existe un síntoma que permita identificar tal problema.
La educación sexual es un ente importante para poder abordar esta problemática que nos afecta a diario como nación, es preciso que se implementen campañas educativas sobre la sexualidad como parte integral del sistema de salud, porque que más que placer, la vida sexual debe ser un compromiso por la vida, ya que nuestra salud dependerá en gran parte de la responsabilidad con la que actuemos a nivel sexual.
Para combatir eficazmente la propagación de la clamidia y otras ETS en República Dominicana, es crucial diseñar e implementar programas de educación sexual que sean inclusivos, relevantes y culturalmente sensibles. Estos programas deben ir más allá de la simple transmisión de información sobre anatomía y reproducción, es abordar temas como la prevención de enfermedades el uso correcto de métodos anticonceptivos y la importancia del consentimiento y las relaciones saludables a su debido momento.
Un aspecto fundamental de estos programas es su accesibilidad para todas las poblaciones, incluidos los jóvenes, las personas, de mayor edad, el grupo LGBTQ+ y aquellos en áreas rurales o marginadas. Esto
Implica no solo brindar información en formatos y medios que sean fácilmente comprensibles y accesibles, como folletos, charlas educativas y recursos en línea, sino también garantizar que los educadores estén capacitados para abordar las necesidades específicas de cada grupo y responder a preguntas y preocupaciones de manera abierta y comprensiva.
Además, es importante involucrar a los padres y cuidadores en la educación sexual de sus hijos, ya que desempeñan un papel crucial en la formación de actitudes y comportamientos saludables hacia la sexualidad. Esto puede lograrse mediante la promoción de la comunicación abierta en el hogar, la provisión de recursos educativos para padres y la colaboración con instituciones educativas y comunitarias para ofrecer talleres y capacitaciones sobre educación sexual familiar.
Por último, pero no menos importante, es esencial abordar las barreras culturales y religiosas que a menudo dificultan la implementación efectiva de la educación sexual en República Dominicana. Esto requiere un enfoque sensible y respetuoso que reconozca y valore la diversidad de creencias y prácticas culturales, al tiempo que promueve la importancia de la salud sexual y reproductiva como un derecho humano fundamental.
La educación sexual no solo es clave para prevenir la propagación de enfermedades como la clamidia, sino que también es fundamental para promover la salud y el bienestar sexual en general. Al invertir en programas de educación sexual integrales y efectivos, República Dominicana puede dar un paso significativo hacia la creación de una sociedad más informada, saludable y empoderada en materia de sexualidad y salud reproductiva.