Jueves 12 de Septiembre, 2024
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este martes que su país enfrenta una «agresión internacional y un brote fascista», acusando a Estados Unidos de ser el artífice de una operación destinada a desestabilizar al país, aprovechando las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Durante la clausura del ‘Congreso Mundial contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares’, celebrado en Caracas, Maduro señaló que esta supuesta agresión tiene como objetivo emprender una ofensiva «multidimensional» contra Venezuela. «Estamos enfrentando un ataque internacional y un peligroso brote fascista. El Gobierno de Estados Unidos diseñó una estrategia para usar el proceso electoral como excusa para una operación en nuestra contra», expresó el mandatario.
Además, Maduro reveló que mientras se desarrollaban negociaciones entre Venezuela y Estados Unidos en 2023, su gobierno descubrió planes violentos en su contra, incluyendo atentados a su vida y ataques a instalaciones militares y políticas. «En medio de estas conversaciones, salieron a la luz planes para asesinarme y perpetrar actos de violencia contra puntos estratégicos del país», denunció.
El mandatario subrayó que, aunque en las negociaciones se discutía la posibilidad de normalizar las relaciones entre ambos países, Estados Unidos actuó con doble intención. «Ellos jugaban a engañarnos, ofreciendo propuestas que sabíamos que nunca cumplirían», aseguró.
El martes, Venezuela también inauguró el ‘Congreso Mundial contra el Fascismo’, que contó con la participación de representantes de movimientos sociales internacionales. Durante el evento, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, hizo un llamado a la creación de un «movimiento internacional antifascista», con el objetivo de enfrentar esta «amenaza global». Rodríguez afirmó que el fascismo representa uno de los mayores riesgos para la humanidad, junto con la crisis climática, culpando al «capitalismo y su modelo neoliberal» como la causa de ambos problemas.