Sábado 31 de Mayo, 2025
Ciudad del Vaticano.– En una emotiva ceremonia celebrada este sábado en la Basílica de San Pedro, el papa León XIV ordenó a once nuevos sacerdotes, a quienes llamó a devolver la credibilidad a una Iglesia marcada por heridas profundas.
“Juntos reconstruiremos la credibilidad de una Iglesia herida, enviada a una humanidad herida, dentro de una creación herida. No importa ser perfectos, pero es necesario ser creíbles”, expresó el pontífice en su homilía, instando a los nuevos presbíteros a no perseguir poder ni privilegios, sino a vivir una vocación cercana a la gente.
Esta ceremonia marca el regreso del Papa a la presidencia de las ordenaciones sacerdotales, que en los últimos años habían sido encabezadas por el cardenal vicario de Roma durante el pontificado de Francisco. León XIV enfatizó la necesidad de que los sacerdotes se mantengan conectados con la realidad cotidiana y eviten el aislamiento clerical.
“No deben vivir su misión como un estatus de privilegio. El autoreferencialismo apaga el fuego del Evangelio”, advirtió, recordando también palabras de su predecesor.
De los once nuevos sacerdotes, siete fueron formados en el Pontificio Seminario Mayor y cuatro en el colegio ‘Redemptoris Mater’. La ceremonia, cargada de simbolismo, comenzó con los ordenandos vestidos de blanco y respondiendo con firmeza “Aquí estoy” al ser llamados por su nombre.
El cardenal Baldassare Reina, vicario de Roma, presentó oficialmente a los candidatos ante el Papa, quien tras asegurarse de su idoneidad, presidió el rito de ordenación. Los nuevos sacerdotes hicieron sus promesas y se arrodillaron ante León XIV para expresar obediencia y respeto al sucesor de Pedro.