Martes 22 de Octubre, 2024
Santo Domingo.– El canciller dominicano Roberto Álvarez rechazó de manera contundente las peticiones de detener las repatriaciones de haitianos indocumentados, calificándolas de “insensatas”. Esto se da en un contexto de creciente inseguridad en Haití, marcada recientemente por la masacre de más de 115 personas en Pont-Sondé, lo que según Álvarez, representa un peligro potencial para la estabilidad de la región.
Durante la reunión trimestral de seguimiento a la situación en Haití, Álvarez subrayó que el gobierno dominicano no puede aceptar este tipo de solicitudes, afirmando que detener las repatriaciones sería equivalente a “abrir la frontera”, lo que podría provocar un incremento en la migración irregular hacia la República Dominicana. “Los dominicanos no somos responsables de la crisis en Haití, pero hemos enfrentado sus consecuencias por décadas prácticamente solos”, expresó el canciller.
Álvarez también se refirió al desempeño de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) a cuatro meses de su despliegue, lamentando que, a pesar de sus esfuerzos, los resultados no han sido los esperados. Recordó las palabras del presidente Luis Abinader ante la Asamblea General de la ONU, donde cuestionó el incumplimiento de los países que han tenido incidencia en la crisis haitiana o se comprometieron a resolverla.
El canciller valoró el trabajo de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) y reiteró la necesidad de que este organismo siga respaldando al gobierno haitiano y la MSS. Además, instó a que BINUH juegue un papel clave en la organización de las elecciones en Haití, aunque advirtió que bajo las actuales condiciones de inseguridad, sin control territorial y con un proceso electoral incompleto, no es viable celebrar elecciones en la fecha prevista.
Álvarez hizo un llamado a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos en apoyo al pueblo haitiano, destacando que el desafío es grande, pero que no deben ceder ante la adversidad. Estuvo acompañado en esta reunión por el embajador José Blanco y la embajadora alterna Joan Cedano, quienes representan a la República Dominicana ante la ONU.