Sábado 10 de Mayo, 2025
A pesar del anuncio de un alto el fuego de tres días por parte del presidente ruso Vladimir Putin, al menos seis civiles murieron y varios resultaron heridos en Ucrania en las últimas 24 horas como resultado de continuos bombardeos y ataques con drones por parte de las fuerzas rusas.
Según las autoridades ucranianas, Rusia lanzó el viernes cerca de 200 ataques en las regiones del frente y zonas fronterizas. Aunque no se han registrado misiles de largo alcance ni drones kamikaze contra infraestructura civil, los bombardeos con artillería, bombas aéreas guiadas y drones de corto alcance se han mantenido constantes.
En la ciudad de Jersón, un hombre falleció el sábado tras un ataque con dron, mientras que otros dos civiles resultaron heridos el viernes. La región continúa siendo objetivo frecuente de ataques lanzados desde el otro lado del río Dniéper.
En el noreste, tres civiles —dos mujeres y un hombre— perdieron la vida y otros cuatro sufrieron heridas en la región de Sumi, que fue blanco de al menos 150 ataques, incluidos 70 aéreos. Por su parte, en Donetsk, dos personas murieron y dos resultaron heridas.
El Ejército ucraniano reportó que la ofensiva rusa incluyó 196 asaltos y más de 4.000 impactos de artillería, con la ciudad de Pokrovsk como el punto más intenso de los enfrentamientos. Según la plataforma analítica DeepState, las tropas rusas han logrado avances menores en tres localidades cercanas.
Ucrania también logró repeler 19 asaltos en la región de Kursk, donde aún mantiene el control de unos 28 kilómetros cuadrados, pese a los reclamos de Moscú de haber eliminado completamente la presencia ucraniana en ese territorio.
Autoridades ucranianas cuestionan la validez del supuesto alto el fuego, señalando que la reducción de ataques con misiles de largo alcance no implica un cese real de hostilidades.
