Martes 09 de enero, 2024
Washington (EFE).- Las tres juezas del panel que estudia si el expresidente estadounidense Donald Trump tenía inmunidad durante el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 se mostraron este martes escépticas durante una audiencia con los argumentos presentados por la defensa del exmandatario.
“¿Podría un presidente dar la orden de asesinar a un rival político a un SEAL Team 6?” (unidad militar de élite), cuestionó la magistrada Florence Y. Pan, del tribunal federal de apelaciones en Washington, poniendo a prueba los límites de la inmunidad presidencial defendida por el exmandatario.
El abogado de Trump, John Sauer, respondió que solo el Senado, a través de un proceso de juicio político o ‘impeachment’ y no el brazo judicial, podría juzgar las acciones del presidente, incluso en el caso de un asesinato político planteado por Pan.
Con esta defensa, los abogados de Trump buscan que se archive la causa penal en su contra por conspiración para obstruir un procedimiento oficial abierta en su contra por los hechos del asalto al Capitolio, en la que está enmarcada esta petición de inmunidad.
Sauer argumentó que el poder juzgar y/o condenar a un mandatario por sus acciones abriría una “caja de Pandora”. “Si un presidente tiene que mirar por encima del hombro cada vez que tiene que tomar una decisión controvertida y preguntarse: ‘¿Voy a ir a la cárcel por esto?’ Esto debilita su cargo”, dijo el abogado.
Tensión durante la audiencia de Trump
Los argumentos de Sauer chocaron incluso a la magistrada Karen L. Henderson, la única de las tres juezas del panel nominada por un presidente republicano, concretamente George H. W. Bush.
“Creo que es paradójico decir que su deber constitucional de velar por que las leyes sean fielmente ejecutadas le permite violar el derecho penal”, afirmó Henderson.
Trump anunció este lunes por sorpresa su asistencia hoy en la audiencia de Washington, cuya presencia no era requerida.
De acuerdo a los testimonios de los periodistas que accedieron a la audiencia, Trump se mostró muy activo, tomando notas y compartiéndolas con su abogado.
La audiencia, que tenía que durar unos 40 minutos (20 minutos para la defensa y 20 para la acusación), se acabó alargando durante cerca de 1 hora y 15 minutos.