Miércoles 25 de Septiembre, 2025
Al menos 6,000 ciudadanos sirios y 3,000 libaneses han huido hacia Siria tras el incremento de los ataques aéreos israelíes en Líbano, que han dejado casi 600 muertos desde el inicio de la ofensiva el lunes. La violencia, provocada por los enfrentamientos entre Israel y el grupo Hezbollah, ha generado un éxodo masivo hacia las fronteras sirias.
La mayoría de los sirios desplazados han cruzado por los pasos fronterizos de Jdeidat Yabous, Jusiyah y Matraba, que conectan con la provincia siria de Homs. Mientras tanto, los libaneses han utilizado principalmente el cruce de Al Areeda, en la región noroeste, dirigiéndose a la ciudad costera de Tartús.
En los puntos de cruce fronterizo se han registrado largas colas de vehículos y personas a pie, cargando con sus pertenencias. Equipos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) han documentado la situación, describiendo escenas de familias con niños pequeños y bebés que han pasado la noche al aire libre, soportando temperaturas frías y con algunos heridos por los bombardeos recientes. El alto comisionado de ACNUR, Filippo Grandi, destacó la urgencia de la situación.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha abierto dos refugios de emergencia en Líbano para ayudar a los desplazados. Además, el gobierno de Siria ha activado un comité especial para gestionar el creciente flujo de personas que huyen del conflicto.
Israel ha intensificado su campaña de bombardeos, centrando sus ataques en el sur y este de Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut, provocando el desplazamiento de cerca de 27,000 personas en todo el país. Las autoridades sirias temen que esta cifra aumente si los ataques continúan.